COMO CUIDARNOS A PARTIR DEL CALZADO.- Miguel Ruggeri nos da los aspectos más importantes
SALUD DEPORTIVA.
COMO CUIDARNOS A PARTIR DEL CALZADO.
“Uno de los aspectos más importantes a la hora de realizar una actividad física es la correcta elección del calzado. Contar con el calzado adecuado es una de las condiciones indispensables para prevenir lesiones y asegurar el mejor rendimiento...
SALUD DEPORTIVA.
COMO CUIDARNOS A PARTIR DEL CALZADO.
“Uno de los aspectos más importantes a la hora de realizar una actividad física es la correcta elección del calzado. Contar con el calzado adecuado es una de las condiciones indispensables para prevenir lesiones y asegurar el mejor rendimiento deportivo”.
La elección del calzado adecuado parar realizar cualquier actividad física nos dará la garantía necesaria para despejar algunos de los tantos factores de riesgo que contribuyen a producir lesiones. Tal es así, que no darle la importancia que esto requiere incrementa las probabilidades de lesiones, que pueden ir desde leves en partes blandas (ampollas, callosidades, uñas encarnadas, etc.) hasta las más graves (tendinitis, bursitis, sobrecargas musculares, esguinces, neuropatías por compresión, etc.) que pueden llevar a interrumpir la práctica deportiva.
Estas situaciones no involucran directamente al pie como estructura afectada, también indirectamente puede generar lesiones en tobillos, rodillas, muslos, caderas y columna. Esto se debe a que si el pie no está estable y en óptimas condiciones, el cuerpo, en forma inconsciente e involuntaria irá realizando compensaciones a distintos niveles, alterando la biomecánica y la forma de movernos, con el único objetivo que el dolor no se manifieste y saque al organismo de ese estado de confort al cual está acostumbrado.
Los mecanismos biomecánicos de compensación son muy complejos e involucran muchas articulaciones y tejidos a la vez (músculos, articulaciones, tendones, ligamentos, fascias, nervios, palancas óseas, etc.), es este el origen de numerosos dolores a distancia.
A través del tiempo, las grandes empresas productoras de calzado deportivo le han dado más importancia al análisis biomecánico de la marcha y mejorado la calidad de los materiales con el objetivo de hacer un calzado que se adapte a las necesidades de cada individuo, terreno y actividad física en particular, ayudando a mejorar el rendimiento de cada atleta y contribuyendo a prevenir lesiones.
Aún así, hoy en día son muchas las dudas que existen al momento de elegir el calzado deportivo adecuado. La oferta es muy variada y por lo tanto se hace necesario conocer algunos aspectos claves que orienten sobre las especificaciones técnicas que debe reunir el calzado.
Aspectos a Considerar
Adaptación a los Gestos Motores Básicos de la Actividad Deportiva.
Durante la carrera, las fuerzas originadas cuando el talón choca con el suelo son muy superiores a las generadas al caminar y llegan a alcanzar dos o tres veces el valor del peso del cuerpo. La elevada carga que el esqueleto se ve obligado a soportar durante entrenamientos y competencias, hace que los aspectos relacionados con la amortiguación sean de gran importancia para la elección correcta del calzado.
En los saltos es posible distinguir dos fases: la de propulsión y la de amortiguación. En ambas, los dedos y el antepié soportan elevadas fuerzas. Durante la amortiguación el tobillo, rodilla y cadera se flexionan para disipar la energía procedente del impacto contra el suelo.
Dependiendo del deporte en cuestión y de la importancia relativa de los saltos en el mismo, se debe seleccionar el calzado atento a su capacidad de amortiguación de impactos y a los sistemas de prevención de esguinces o de estabilización de tobillo. Será siempre un compromiso entre protección de las lesiones y rendimiento en los saltos
La Fricción o “Agarre” de la Suela sobre la Superficie.
En numerosos deportes se realizan, además de giros constantes, rápidos cambios de dirección a partir de movimientos laterales. Asimismo cuando se carga con el pie lateralmente los ligamentos del tobillo se someten a una fuerte tensión en su tarea de estabilizar la posición articular.
Un adecuado coeficiente de fricción entre el calzado y la superficie, que evite deslizamientos laterales, influye positivamente sobre el rendimiento en este tipo de deportes y previene lesiones articulares y ligamentosas de tobillo y rodilla.
La Amortiguación de los Impactos
Es la capacidad que ofrece el calzado para disminuir la magnitud de las fuerzas que se generan durante el impacto del pie con el suelo durante las actividades deportivas, y dado que la gran mayoría de estas se practican sobre superficies duras o escasamente amortiguadoras, es un aspecto muy importante a tener en consideración.
El nivel de amortiguación del calzado depende del diseño en su parte posterior y de las características de los materiales incluidos en la entresuela, en particular de su espesor y capacidad de disipación de energía.
Algunos de los sistemas de amortiguación usados por los fabricantes son Adiprene, Gel, Twistcap gel, SpEVA, Absorb, Absorb SBS, Air, Zoom Air, Wave.
La Adaptación a la Forma del Pie
Tanto la salud como el rendimiento pueden verse afectados por la utilización de un calzado deportivo que no se adapte correctamente a las medidas funcionales de los pies del usuario. Las rozaduras, ampollas y lesiones en las uñas son problemas muy frecuentes que, aunque no tan graves, tienen una enorme influencia sobre el rendimiento.
Por ejemplo, las zapatillas para pedestrismo diseñadas para atletas norteamericanos pueden no adaptarse a las características de la población argentina. En particular, a la
relación entre ancho, largo y perímetros.
La Adaptación a la Función del Pie
En la actividad deportiva, la función del está relacionada con la transmisión de las fuerzas de reacción del suelo que permiten la aceleración de la masa corporal en la dirección deseada y con la amortiguación de las fuerzas de impacto generadas en la desaceleración de dicha masa corporal a través del contacto de los pies con el suelo.
La normal movilidad de las articulaciones del pie, junto al tobillo, rodilla y cadera, constituye uno de los principales mecanismos de amortiguación y de transmisión de las fuerzas que, en el deporte, se generan sobre el suelo.
Un calzado que altere la normal movilidad del pie estará modificando la capacidad de éste para transmitir o amortiguar esas fuerzas.
Un calzado que dificulte la flexión de los dedos durante la carrera puede ser causa de lesiones en el talón y provocar disminución de rendimiento.
A la Hora de Comprar Calzado:
Es recomendable no esperar a último momento para renovar el calzado. Cuando el calzado llega al final de su utilidad, los materiales ya vencidos y fatigados, no cumplen eficientemente su función de amortiguación, estabilidad y control, contribuyendo a la ocurrencia de lesiones.
Es necesario reemplazar el calzado, pudiendo alternar durante algún tiempo el par nuevo con el viejo. En corredores es recomendable no sobrepasar los 1.200 Km con un mismo par.
Antes de Elegir el Calzado, Pensar en:
· ¿Qué deporte voy a realizar? Recordar cuales son las demandas del deporte (giros, saltos, carrera continua, carrera en velocidad, etc.)
· ¿Sobre qué terreno lo realizo? Por ejemplo, si soy corredor urbano, priorizar la amortiguación. Si corro sobre superficies sinuosas, priorizar los sistemas de estabilización y anti torsión.
· ¿Con qué frecuencia voy a utilizarlo? Conocer la cantidad de Km semanales nos ayuda a conocer el desgaste que va a sufrir y prever su renovación. Por ejemplo, no es lo mismo un deportista de alto rendimiento que entrena diariamente, a un deportista ocasional que entrena solamente 2 o 3 veces por semana.
· ¿Qué tipo de pie tengo? Son variables importantes saber si mi pie es plano, cavo, neutro, ancho, estrecho, empeine alto, etc. Existen tecnologías que buscan adaptaciones a estas alteraciones. Por ejemplo, calzado pronador o supinador. La realización de un análisis estático y dinámico de presiones plantares contribuye en el diagnóstico y define el tipo de pie que tiene el deportista.
· ¿Qué lesiones he sufrido anteriormente?, ¿Tuve secuelas? Es un aspecto sumamente importante. Por ejemplo, haber padecido múltiples esguinces de tobillo puede generar una inestabilidad articular crónica, lo cual necesita, además de estimulación propioceptiva, un calzado sumamente estable. Otro ejemplo son las lesiones osteocondrales, donde la capacidad de amortiguación es un aspecto fundamental para proteger la articulación afectada.
Al Probarse el Calzado
Independientemente de la marca elegida y la tecnología que tenga, debemos verificar algunos aspectos deseables a saber:
1- Que ofrezca un contrafuerte rígido (parte posterior del calzado) que estabilizará el retropié.
2- Que cuente con un buen cambrillón (lámina de acero o plástico duro, oculta en la suela que brinda rigidez a la zona situada entre el taco y el antepié), lo que permite una adecuada flexión de la articulación metatarso-falángica.
3- Que respete el ancho del pie. No comprar calzado estrecho.
4- La suela debe ser acorde y específica a la actividad ha realizar.
5- Antes de probar el calzado, pasar los cordones por todos los ojales y calzar ambos pies.
6- Comprobar que la talla que escogemos es la correcta, para ello colocarse el calzado y agacharse. En esta posición debe sobrar medio centímetro por delante, entre el primer dedo y el calzado. No olvidar que el pie se alarga naturalmente con 25 minutos de carrera.
7- Al caminar, debemos sentirnos cómodos desde el primer momento. Priorizar la salud de nuestros pies antes que la estética del calzado.
8- Si usas plantillas ortopédicas, es de suma importancia recuerdar que las zapatillas siempre deben ser NEUTRAS, ya que la modificación está en la plantilla. Comprar calzado pronador o supinador, puede causar una hipercorrección o anular las funciones de la plantilla.
Miguel Ruggeri.
Kinesiólogo – Fisioterapeuta. M.P. 934.
Formado en Neurodinamycs Solutions.
Formado en Taping Neuro Muscular.
Formado en Stretching Global Activo.
Director técnico de Análisis de Presiones Plantares.
Tel. 155153106 - 153692845
Paso de los andes 176, 5ta seccion, Capital.
Y en Genera Salud, calle Necochea 569, 2do piso, Ciudad