Fuente: Diario Mendoza del día 09 de Abril de 1984.
“Choca contra la pared”
Se reproduce a continuación el contenido de la entrevista filmada a José Gil:
“¿Por qué decidiste correr el Primer Triatlón Mendoza?
Este triatlón, en aquella época, se vivió como un desafío, era algo nuevo y movilizó a gente que provenía de distintos deportes. El disparador fueron las imágenes de televisión del programa de Pancho Ibáñez “El Deporte y el Hombre”. Era un programa innovador de deportes no convencionales. Se comenzaron a ver las primeras imágenes sobre este deporte nuevo y llamaron la atención. Corría el año de 1983. Y si bien yo estaba vinculado con actividades deportivas, fue la primera vez que escucho en ese programa la expresión: “(...) choca contra la pared”. En una carrera de triatlón apareció una mujer joven que al llegar cerca de la meta se cayó, vio la meta y comenzó a gatear, la superó otra competidora, siguió, cruzó la llegada y se desmayó. Era una situación dramática, difícil de olvidar. El programa además era visto por personas no vinculadas con la actividad física. Cuando se conoce la noticia de la realización del Triatlón de Mendoza, la propuesta movilizó a un grupo de gente relacionada con el deporte. Esto llamó la atención y se transformó en un desafío para muchos de nosotros. El ofrecimiento lo realizó el Centro de Estudiantes de Ingeniería de la Universidad de Cuyo.
¿Por qué el Centro de Estudiantes de Ingeniería realizó esta prueba?
Buscaron convocar gente, movilizar el ambiente deportivo, hacer barullo. El Centro de Estudiantes de Ingeniería era uno de los más fuertes de la Universidad. Realizaron otras competencias con anterioridad. Quisieron mostrarse. ¡Aquí estamos! Hay que recordar que en 1983 la democracia estaba recién establecida.
¿Por qué se eligió el triatlón?
Porque era algo novedoso. Era como una prueba deportiva superior, deporte de súperatletas. Algo imposible de realizar, un desafío titánico. La folletería repartida decía: “(....) y un mes en el hospital”. Y en general la mayoría de la gente había escuchado hablar del triatlón por el programa de Pancho Ibáñez.
¿Hubo alguna otra razón por la que se eligió hacer este tipo de prueba?
No, no recuerdo. Estaba en el ambiente. Además el Centro de Estudiantes de Ingeniería se movilizó muy bien con folletería artesanal que difundió su realización y el “boca a boca” fue muy importante.
¿Dónde se corrió? ¿Cuál fue el circuito?
Se nadó en una laguna ubicada en el camino hacia Lavalle. Se la conocía como la represa de Scaiola. Era de propiedad privada y los dueños la prestaron para la competencia. Era una laguna no muy grande. El lugar era bastante precario no preparado para un evento deportivo. Tenía en uno de sus extremos un puentecito de madera de unos 50 centímetros de ancho, fue el lugar donde nos ubicamos para iniciar la etapa de natación. El largador de la prueba fue el profesor Stahringer, integrante de la Dirección de Deporte de la Universidad. Largamos desde el agua, nadamos en círculo alrededor del perímetro de la laguna y salimos trepando por el puente de madera.
¿Nadaron los 1000 metros estipulados?
Por el tiempo que hicieron los muchachos que eran nadadores, en especial de aguas abiertas, la distancia se aproximó mucho.
¿Hubo espectadores que los acompañaron en la largada?
Sí, eran todos familiares y amigos de los que corrían, cuatro o cinco por cada corredor. Después cumplieron la función de auxilio y apoyo de quienes participaban. No teníamos el número pintado que identificara a cada corredor y al salir del agua debíamos “cantar” nuestro nombre al “anotador” que hacía las veces de control.
¿Se utilizó indumentaria apropiada para el parcial de natación?
Los que tenían mallas de competición eran los nadadores y nosotros dos-Adrián Saez y yo- que practicábamos waterpolo. Del agua salí entre los diez primeros. Hubo gente que nadó todo el recorrido en estilo pecho y otros que hacían la “plancha” para recuperarse. El “parque cerrado de ciclismo” era un lugar próximo a la laguna y las bicicletas se apoyaron en el piso. Salíamos a la ruta 40 por una calle de tierra de unos 500 metros. Nadie usó zapatos de ciclismo.
¿Cuál fue el circuito de bicicleta?
Salimos a la ruta 40 y nos dirigimos hacia Lavalle, pasando por la plaza de ese departamento y de allí seguimos hasta Tres de Mayo, para llegar a la ruta 40, más al norte del ingreso utilizado para llegar al Lavalle. En la bicicleta iba solo, al llegar a la plaza ésta se ponía cada vez más pesada. En ese instante escuché un ruido de gente que rodaba detrás de mí, era un pelotón como de 30 participantes que me pasó, al frente del mismo iba Elina Urbano.
¿Dónde estuvo el segundo parque cerrado?
Estuvo sobre la ruta 40 a la altura del aeropuerto El Plumerillo -actualmente doble vía ubicada en la cabecera del Aeropuerto Internacional-. En realidad no se podía hablar de parque cerrado, porque allí nos esperaban nuestros familiares para entregarles la bicicleta. Yo se la entregué a mi hermano.
¿Cuál fue el circuito de trote?
Desde el aeropuerto se corrió por la avenida Costanera hasta Vicente Zapata y se giró hacia la avenida San Martín. La meta estuvo frente a la Dirección de Turismo.
¿Algún recuerdo en especial? ¿Alguna anécdota?
Más bien vivencias personales. Esta prueba reunió gente que provenía de distintos deportes, en especial de la natación. Algunos eran atletas, casi no habían ciclistas y sobre todo los “intrépidos” de siempre. En mi caso jugaba al waterpolo en YPF y en esa época era estudiante de ingeniería. Ninguno era especialista en este deporte ni nos habíamos entrenado para correr este tipo de prueba. El día de la carrera fue hermoso, un día soleado y no corría viento. Corriendo pasé a mucha gente. Vi a algunos con problemas musculares por el cansancio. Nos alentábamos entre nosotros, predominó el sentido solidario, frente al esfuerzo, sobre el espíritu competitivo. Recuerdo haber visto una ambulancia levantando a un competidor con problemas. En la llegada me enteré que era Adrián “Gaita” Sáez, hasta ese momento venía bien ubicado en la carrera. Los nadadores fueron los que establecieron la diferencia en esta prueba.
¿Qué pasó en la Dirección de Turismo?
La entrega de premios se demoró un rato. Nos sacamos fotos y compartimos las experiencias vividas durante la carrera. En general éramos conocidos pero pocos éramos amigos”.(2)
(2) Entrevista al Profesor de Educación Física José Gil.